El año pasado leí el libro La muerte del comendador de Haruki Murakami y este plantea el concepto de que las ideas son como un ente, hasta pareciera que son tangibles por cómo interactúan con su entorno. Entonces me empecé a preguntar ¿qué son las ideas? Obviamente existe alguna explicación técnica del estilo: es actividad cerebral concentrada o sinapsis o algo por el estilo. Sin embargo, a veces podemos determinar que las ideas son otro tipo de materia.
Hay una esquina cerca de mi casa donde mueren las ideas. Todas aquellas ideas que deciden asentarse en esa esquina mueren. Parece que llegan, se desarrollan, se instalan y pronto mueren. Las ideas no perduran en esa esquina, entonces ¿la idea de la esquina es más fuerte o superior a las que llegan? ¿Mueren realmente estas ideas o sobreviven en la mente de quién las piensa? Si así es ¿cómo sabemos cuándo muere una idea? Se parece un poco al “yo pienso, luego existo” de Descartes, pero en este caso nosotros mismos damos pie a que viva una idea.
Otra posibilidad que pueda llegar a explicar la forma abstract de las ideas es el banco de ideas. Escuché a Joe Rogan explicar que él a veces cree que nosotros buscamos las ideas de un banco de ideas, al que podemos acceder cuando estamos inspirados. Parecido a la invocación de la musa de Steven Pressfield. Sin embargo, también tiene sentido. Todos hemos vivido el mismo momento de estar trabados en una tarea o en el proceso de crear algo y no sabemos cómo continuar, pero de repente y de la nada viene esa idea que cierra la frase, que ilumina la técnica para ilustrar aquel detalle, que revela el ángulo perfecto para sacar la foto, que destapa el camino hacia la solución. ¿De dónde viene esa idea?
No podremos saber con exactitud de dónde vienen las ideas, pero debemos estar agradecidos de que vienen. Sin ellas la especie humana nunca hubiera llegado a ser lo que es. Desde las invenciones como la rueda, el auto, la máquina de escribir, la agricultura, el internet, las bolsas Ziploc, hasta la idea de frotar materiales y conseguir fuego, o ponerle una piedra afilada a una lanza para cazar algo: las ideas son todo para los humanos.
Espero que hayan disfrutado de la seguidilla de preguntas con respecto a las ideas que expuse anteriormente. En las siguientes newsletters quiero explorar más el tema de las ideas y de la imaginación.
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